Es fácil decirlo. Escribirlo también.
“Soltar lo que no me suma.” “Elegir lo que quiero para mi vida.” Frases que parecen simples, pero que, cuando las llevamos a la práctica, nos enfrentan a lo más difícil: mirarnos de frente, agradecer lo que fue y confiar en lo que viene.
Porque soltar incomoda. Dejar atrás proyectos, espacios y vínculos que me acompañaron alguna vez —pero que ya no resuenan con quién soy hoy— duele. Pero del otro lado de ese vacío, si confiamos, hay espacio para lo nuevo.
La narrativa que me cuento 🌱
Todo empieza por cómo me lo cuento.
Durante años, me repetí historias sobre dónde debía estar y cómo debía actuar para “ser alguien” o “pertenecer”. Una de las más fuertes decía que tenía que ir a todos los eventos de networking posibles para sostener mi lugar, para ser vista, para no perderme oportunidades.
Este año, solté esa historia. Decidí quedarme más en Ocean Park, Maldonado, donde elegí vivir, cerca del mar y la naturaleza. Un espacio donde el tiempo se siente distinto, donde puedo balancear el ritmo de mi vida y honrar esa decisión no negociable de estar en contacto con la tierra, el aire, el agua.
Y, ¿sabés qué descubrí? Que mi comunidad —esa que realmente importa— me sigue y me apoya, incluso cuando elegí retirarme del ruido.
Nutrir lo que me hace bien
Uno de los actos más revolucionarios de este año fue sostener mi espacio de cerámica. Un lugar simple, sin dispositivos ni interrupciones, donde el tiempo parece detenerse y mis manos son las protagonistas. Trabajar la arcilla me devolvió la presencia: estar aquí y ahora, sin pensar en “lo que debería estar haciendo”.
Elegir estos espacios no fue fácil. Implicó decir “no” a otros compromisos, soltar la culpa de no cumplir con expectativas externas y confiar en que el descanso y la creación también son formas de avanzar.
Soltar vínculos que ya no resuenan 💔
Pero quizás lo más difícil fue dejar ir algunas amistades. Vínculos con los que compartí vida, recuerdos y momentos hermosos, pero que hoy no resuenan con la persona que soy ni con el lugar desde el que quiero estar.
Salir de espacios y conversaciones que no me nutren fue doloroso, porque implica reconocer que cambié y que el amor por lo compartido no siempre significa que debemos seguir caminando juntas.
Agradezco todo lo que esos vínculos me dieron, pero soltarme de ellos me permitió abrir espacio a nuevas conversaciones, más alineadas con lo que valoro hoy.
Elegir con intención
Todo esto —dejar atrás historias, proyectos, expectativas y vínculos— no es renunciar. Es agradecer lo que me trajo hasta acá y elegir, con amor y con coraje, lo que me acerca a la vida que quiero construir.
Cerrar el año significa mirar con gratitud:
Por haber sostenido mi espacio de cerámica.
Por haber confiado en mi decisión de vivir cerca del mar y la naturaleza.
Por haber tenido el valor de soltar vínculos y espacios que ya no nutren.
¿Qué elijo llevar al 2025? 🌟
Elijo ajustar mi narrativa. Cambiar lo que me digo para construir un relato más verdadero, más compasivo y más alineado con la que soy hoy.
Elijo nutrir mi entorno: las personas, las conversaciones y los espacios que me sostienen y me desafían a crecer.
Elijo hacer silencio para escucharme. Sentir qué necesito ahora, no lo que creí necesitar ayer.
Elijo confiar en que lo que suelto me libera y lo que elijo ahora me acerca a mi propósito.
Lo que me susurra mi presente
Abrazarme a un mantra que me sostiene : Lo que sucede, conviene ✨
Este año aprendí que la vida no recompensa a quienes lo hacen todo, todo el tiempo. Nos premia cuando somos honestas con nosotras mismas, cuando nos damos permiso para incomodarnos, frenar y decir:
“Esto no es para mí. Elijo otra cosa.”
Porque no se acaba nada más que el calendario. Y del otro lado del 2024, está la vida que quiero diseñar con presencia, amor y coraje.
Y ahora te invito a vos… 🌱
Tomate un momento, agarrá una hoja o el espacio que prefieras y preguntate:
¿Qué historias me estoy contando hoy? ¿Son mías o las heredé? ¿Me acercan a quien quiero ser?
¿Qué necesito soltar para abrir espacio a lo nuevo?
¿Qué espacios, vínculos y conversaciones me están nutriendo? ¿Cuáles me pesan o me alejan de mi centro?
¿Qué quiero elegir con más intención en el 2025?
La próxima versión de tu historia se empieza a escribir hoy, y la narrativa que elijas cambia todo.
¿Te animás a escucharte y a elegir con coraje?
Gracias por estar acá, por leer y por abrir espacio a estas conversaciones que nos transforman.
Con amor y valentía, Maca ❤️🔥
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